Villa Soriano fue el tema elegido por Eduardo Batista, para otra edición del televisivo "En la Ruta" que se difunde los domingos.
Al igual que lo que ocurrió el pasado fin de semana cuando Agraciada fue el centro de la atención periodística, esta vez las cámaras se posaron en la localidad que se apresta a conmemorar su cuarto centenario, no sólo para mostrar las características más salientes del pueblo y su gente, sino también brindar maravillosas imágenes captadas con una puntualidad singular que se transformaron en novedades, incluso para aquellos que conocemos la localidad desde hace años.
Así, figuras que tienen directa relación con la localidad, hablaron de sus características y relataron historias de magnífico contenido, mezcladas con las imágenes de la reciente celebración recreativa de las batallas libradas que dejaron sus heridas en habitantes y construcciones.
Batista se caracteriza por una sensibilidad muy profunda, a la hora de extraer conclusiones de los diferentes lugares por los que transita su búsqueda periodística y concluyó que en el caso de Soriano, los atardeceres tienen características tan multicolores como maravillosas, cuando el vuelo de enormes bandadas de pájaros que vuelven a sus nidos, le dan al entorno una imagen única.
Las viejas construcciones, el museo Maeso, la Casa de Marfetán, la historia del Hotel Olivera, la Granja de Sandra, el Cristo articulado, los Santos con pelo y manos, la bala de cañón que agujereó la Iglesia, las muestras desde el aire, el muelle y los testimonios de autoridades locales, estuvieron dentro de un relato que podrá volver a verse dentro de algunos días cuando el programa sea subido a Youtube.
Batista concluyó en que la entrada del sol al final de cada día es exactamente la misma que vieron los antepasados, ya que nada ha cambiado desde entonces, manteniendo la pureza, el silencio y la limpieza por encima del paso de los años.